Al señor don Luis II de Baviera parece que le encantaban los castillos. Pero no cualquier castillo y no en cualquier sitio. No contento con los de sus antepasados se dedicó a mejorarlos y construir algunoa nuevos en emplazamientos espectaculares. Aunque esta afición parece que le resultó un poco ruinosa.
El más famoso de su castillos es Neuschwanstein. Ésta es su típica foto:
Por cierto el acceso al puente desde donde sacar la foto era una auténtica romería. Dos policías dirigiendo a los paseantes había en el lugar. El puentecito en cuestión era de lo más espectacular y también mandado construir por él. Creo. Ahí va foto:
Las vistas desde el castillo eran espectaculares. Ahí van algunas:
En esta última se ve el castillo de su padre que tampoco era pocho ni estaba en mala posición como podéis apreciar.
De regreso a Múnich pasamos por algunos pueblos con casa pintadas con dibujos que hacen alusiones a la historia de la familia o al uso de la vivienda. El más conocido, Oberamengau. Y también fantástico el paisaje durante todo el recorrido. Fotos:
Y para terminar, dos típicos locos de los Alpes:
La próxima, ya en Praga.
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