domingo, 12 de febrero de 2012

A gozar. Por cocolis.

Es curioso, solemos ser muy exigentes y críticos unas veces y nos importa poco otras tantas, y no se en realidad a consecuencia de qué. Me refiero a la hora de consumir para el ocio. Seguramente se trata de que si es uno mismo el que debe reclamar, nuestra respuesta es que no importa, que no vamos a estropear la velada discutiendo con el camarero, pero si el que debe reclamar es otro, se lo exigimos como si fuera un derecho irrenunciable. Por lo general nuestro sentido crítico es muy bajo y nos conformamos con cualquier cosa. Pero hay una serie de cuestiones que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un producto, que por lo general nos da igual, pero que sin embargo, si nos fijamos mínimamente, la diferencia es bastante grande.

El vino.

Cuando compramos una botella de vino, solemos decidir si lo queremos blanco, tinto o rosado, o si queremos una región, por lo general Rioja o Ribera. Pues yo creo, que lo primero que debemos decidir es comprar o pedir el vino de la región en la que nos encontremos en ese momento, salvo que estemos en casa. Tienen más variedad, será más barato y estará mejor conservado. Ahora mismo todas las denominaciones de origen están haciéndo extraordinarios vinos y es una pena obviar vinos del Bierzo, Cigales, La Manchuela o Valdeorras por ejemplo porque nos parecen de segunda de toda la vida.
Por otro lado, nos importa poco la añada, y no me refiero a que vayamos por la vida con un cartoncito, que alguna vez a caído en nuestras manos, que dice cuales han sido las mejores añadas de todas las denominaciones, no, se trata de elegir el vino del año más moderno, porque el tinto joven y la mayoría de los blancos y rosados deben beberse del año anterior al que estamos. Y tú te preguntas "¿y qué más da si no lo voy a notar?" y yo te contesto "¿y qué mas te da cogerlo del 2011 que del 2010 si lo tienes detrás de las botellas del 2010?. El vino tiene una vida, y cuánto más reservado ha estado el vino, más larga es esa vida. La del vino joven es de un año. El vino de reserva aumenta en calidad en botella, se afina que dicen, luego viene su caída y después de unos cuatro o cinco años se estropea, con que digamos que dos años después de embotellado está en su momento óptimo, pero ¿cómo ha sido guardado ese vino?, ¿eres tú capaz de guardarlo a temperatura adecuada y constante?.
Yo prefiero comprarlo en la grandes superficies, tienen gran variedad y hay mucha salida, lo que facilita que el vino no envejezca en la estantería. Puedes comparar precios, conocer las distintas denominaciones y ver cuales son los años por donde van las crianzas, aunque no todas las denominaciones reservan la misma cantidad de tiempo. Pero por ejemplo, si estás indeciso entre un vino joven y otro, compra el más nuevo, y si es de crianza dentro de la misma denominación, también.
 Es decisivo que el vino tinto se abra por lo menos una hora antes de consumirlo porque la diferencia es grandísima. ¿No te ha ocurrido que estás en una comida charlando y empieza a saberte bien el vino? Y consúmelo a la temperatura adecuada, a unos 18 grados, aunque suele venir en la botella. También pone en la etiqueta "Contiene silfitos" Aaaggg, está hecho con polvos. No, el 99% lo lleva, se usa para controlar la fermentación. Además eso del vino con polvos es una patraña. Hay excedente de vino, es más barato hacer vino con vino, lo que sucede es que el 80 % de la uva es blanca, mientras el 80% del vino es tinto. ¿Qué sucede? Pues que el vino de mesa se hace con vino blanco y un concentrado de vino tinto.
Resumen: compra o pide el vino de la región donde estés y el más nuevo. (Si en un restaurante caro te ponen un vino joven de hace más de un año recházalo). Ábrelo una hora antes y sírvelo a la temperatura adecuada.

El aceite.

Debe ser del año. Cada año se varea y se hace aceite. En realidad no sabemos de qué año nos estan vendiendo el aceite en la tienda porque no es obligatorio ponerlo en la etiqueta. El aceite se enrancia, prácticamente no tiene un punto álgido, desde el comienzo va perdiendo. De modo que el consejo es el siguiente: coges las páginas amarillas, miras las cooperativas más cercanas a tu casa y vas allí y compras el aceite que vas a usar en el año, unos quince litros. Debes elegir si lo quieres virgen extra o virgen y asegurarte que es del año en curso. Está a unos 2.80 Euros/litro.
El proceso del aceite es el siguiente: se muele y el primer aceite que sale es virgen extra. Se va midiendo la acidez y cuando llega a 0'9 deja de ser extra (0'4 de media) y pasa a ser virgen que viene a ser unos 20 ctms más barato. Luega ya viene el refinado y el de orujo. Seguro que no vas a notar la diferencia entre extra y virgen. Y dejaos de monsergas, se usa para todo y punto. Lo único, que las mayonesas salen verdecitas y muy fuertes. Mejor con uno refinado.

El café.

La diferencia sustancial en el café está en el molido. La diferencia estriba en que sea cuanto más fresco mejor y cuánto menos tiempo pase después de molido, también mejor y que sea recién hecho.
Se suele decir que la mejor cafetera es la de presión, pero hay degustadores que piensan que esas cafeteras queman el grano y que saben a madera quemada. Hay quienes incluso creen que es mejor que sea de melita, otros que la de émbolo, otros la italiana. en fin, para gustos. Yo tengo una de cacillo pero sin bomba de presión y uso dos cafés Saimaza mezcla y Colombia natural arábica 100% de El Corte Inglés.

Los puros.

Nos fumamos un puro y estamos tan contentos. Pues la madre del cordero radica en lo de siempre, que sea lo más fresco posible. Cuando vamos a comprar un puro debemos ver primero de cuánto tiempo disponemos y elegir una vitola (largo y ancho) adecuada a ese tiempo y qué paladar vamos a tener, ya sea después de comer, cenar o no habiéndo ingerido nada, porque puede sabernos muy fuerte o no apreciar sabor alguno. Por ejemplo, los habanos son más fuertes y picantes y los centroamericanos más suaves y aromáticos.
Es primordial que el estanco tenga una cava de puros, porque sino da igual uno que otro. Hay que tener los reflejos suficientes para cambiar la decisión de última hora si la caja está en las últimas. El puro de una caja nueva es radicalmente mejor. El puro debe presentar un buen aspecto, no tener manchas ni rotos. Los buenos puros tienen una presencia muy igual, las cajas no deben presentar puros más oscuros o más claros, como cuando pedimos una breva de Quintero, que te salen los puros de colorines y decimos "dame ese más oscurito", ese color no es indicativo de fortaleza o suavidad. Sin embargo es una buena elección, es un buen puro barato.
La manufactura del puro es la siguiente, se recolectan las hojas y se reservan en un almacén. A tener en en cuenta, que las hojas más grandes, las de abajo son las más maduras y las mejores. Según el tiempo de almacenaje las hojas adquieren más sabor y fuerza. Se hace un tirulo, que es un puro en basto, compuesto por la tripa que son de tres clases, de picadillo (yo pefiero abstenerme), de tripa corta o media tripa y de tripa larga que son los mejores. La tripa se hace con una mezcla de tabacos que darán el sabor al puro. Se plega la tripa y se cubre con el capote, una hoja completa ya seleccionada para dar un sabor característico. Todo ello se envuelve en la capa, que es lo que se ve, que se hace con las mejores hojas una vez despalilladas (quitados los nervios de la hoja) y sometidas a un proceso especial que le da el aspecto que vemos, fina y elegante. El Puro Heho a Mano o torcido a mano es el que se ha hecho a máquina el tirulo y la capa se ha torcido a mano y el Totalmente a Mano es el que se ha hecho a mano todo el proceso.
El puro debe tener un aspecto bueno, limpio, sin nervios ni moho ni manchas ni rotos. Debe tener un tacto que no cruja, que ceda ligeramente. Si al apretar el pié (por donde se enciende) tira tabaco, indica que es de picadillo. No se debe chupar, ni meter un palillo ni meterlo en la copa de brandy. La mejor manera de encenderlo es con un mechero de gas dando unas vueltas. Debe tirar bien aunque no es raro que tengan andullos que dificulten el tiro. Si no se fuma, se apaga. No hay problema, lo volvemos a encender, pero no debemos dejarlo para luego. Debe sorberse el humo con cuidado para no calentar el humo, que debe ser lo más frío posible. No es necesario pasarlo a los pulmones, se saborea en la boca. Al terminarlo, que lo decide quien lo fuma, porque hay a quien le gusta más según va cogiendo fuerza, simplemente déjalo en el cenicero y en dos minutos se apagará. si lo espachurras liarás una zorrera cojonuda, no conseguirás apagarlo y dejarás un olor insoportable.

 El Wisky.

Sólo decir que hay a quien le gusta sólo, pues hala, pero hay conocedores que piensan que tomado así, lo único que consigues es quemarte las papilas momentáneamente y no conseguirás saborear los matices del licor, que lo mejor es con una cantidad de agua de entre el 10 y 20 % y ahí notarás los matices de la madera y del cereal. Eso si, cuanto mejor sea el agua, menos influirá en el sabor.
Para los licores es fundamental un buen hielo. Merece la pena comprarlo, que sea compacto, trasparente y sin vetas.

 Y el Sexo.

De jóvenes valoramos enormemente la expontaneidad, que surja la circunstancia. El deseo siempre estaba ahí y sólo hacía falta dos personas que se atrayeran (o ni eso) para que surgiera el deseo y hala, se liaba la mundial. Pero ya no somos tan jóvenes, el deseo no viene tan pronto, nunca es el momento y además como seguimos valorando la expontaneidad, siempre hay algo más importante y el deseo no viene, la expontaneidad no se produce. Se pondrán los planetas en línea antes de que eso surja (que va a ser que no). Por eso al deseo hay que llamarlo para que venga, dejarlo venir, esperarlo, acogerlo.
 El afrodisíaco que mejor funciona es la abstinencia por un lado y la relajación por otro. De modo que demos un tiempo al sexo. Mételo en la agenda común, pon un día y una hora, haz una cita y por supuesto, ponte en disposición. Introduce algo paralelo, una degustación mínima de algo rico, jamón del bueno, bebe un vino, una copa, una peli, que sea un tiempo para los dos. Joder, si se produce la alineación de los planetas (que va a ser que no) pues oye, hínchate, como dicen en la garantía de los coches, un año o 100.000 kms, lo que se produzca antes.

4 comentarios:

  1. Me ha gustado el artículo. Muy interesante. Muy ameno para mi lo del vino, aceite, puro y whisky de lo que no entiendo demasiado. Del resto ... mejor no hablar, je, je

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  2. ¿Del resto? Estooo, ¿qué era? Ah si, lo de los planetas. Pues va a ser que no.

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  3. ja,ja,ja consejos útiles!!
    pues va a se que si.

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  4. Me gustan tus artículos. Escribes bien y cosas interesantes y además entretenidas y útiles. El final como que no, como que parece que tuvieras por lo menos 50 tacos.

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